miércoles, 9 de enero de 2008

De la Humanidad no

La riqueza natural y cultural de la Quebrada de Humahuaca entre otros lugares, atañe directamente a la posibilidad de desarrollo de los pueblos indígenas según nuestras propias formas de concebir las relaciones sociales insertas en la Naturaleza Cósmica, pues somos parte de ella.

Los Patrimonios no son objetos ni creencias, prácticas descontextualizadas y cosificadas. Por el contrario, quienes ocupamos territorios, los hemos integrado como condición necesaria para la reproducción de nuestras vidas.

En cambio, el proceso de apropiación y valorización del concepto individual y privado de las prácticas capitalistas; como resultado, el egoísmo forzó la producción y alteró los ciclos naturales, instalaciones humanas no sustentables, condiciones de vida precaria, oferta de servicios sin correlato en las instalaciones, redefinición de los espacios.

Desde esta perspectiva, sostenemos los pueblos indígenas, que los Patrimonios no son de la Humanidad en un sentido genérico sino que están espacial y temporalmente situados, pertenecen a pueblos específicos y es responsabilidad de la Humanidad como en este caso, generar las condiciones para que podamos recrearlos, usufructuarlos y utilizarlos desde nuestra propia cosmovisión del mundo.

La historia y la antropología que sirve a los pueblos indígenas, testimonian que todos los intentos, producto de la expansión del capital, por imponer cambios, han fracasado con enormes costos para los pueblos indígenas y que a través de distintas formas de asistencia estamos logrando recuperar nuestra presencia con una propuesta política.

Así, el uso productivo de estos territorios o su puesta en valor, no puede ser exclusividad de los dueños del capital, sino que debe basarse en los intereses, capacidades y saberes de quienes, como los indígenas, somos sujetos activos del desarrollo.

Se trata en consiguiente de que el usufructo de la valorización económico de los recursos ambientales, sea constructivo del mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos indígenas por parte de la UNESCO y el gobierno del Estado argentino.

Como parte de la reparación histórica necesaria, la Quebrada de Humahuaca es territorio perteneciente a los pueblos indígenas desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad.